¿Dolor de espalda? 6 formas de aliviar el dolor sin medicamentos

La mayoría de nosotros ha padecido de dolor de espalda en algún momento de su vida. Este dolor se manifiesta como un malestar físico que se produce en cualquier parte de la columna o la espalda, y es una de las razones más comunes por las que las personas van al médico o faltan al trabajo. El dolor de espalda puede variar de intensidad, desde un dolor sordo, constante, hasta un dolor súbito e intenso.

Todo el mundo tiene diferentes métodos para aliviar el dolor de espalda. Nuestro consejo es tener precaución antes de poner en práctica alguno de estos remedios. Cabe recalcar que cada persona es diferente y lo que le funcione a otra, no significa que vaya a funcionarte a ti.

A continuación, te brindamos algunas recomendaciones para aliviar el dolor de espalda:

1. Coloca una compresa caliente en la zona de dolor

Se recomienda una compresa caliente para los dolores crónicos, ya que permite una curación más rápida al generar un mayor flujo de sangre. El calor contribuye a calmar el dolor y los espasmos musculares. Se puede aplicar de forma húmeda (con compresas o a través de un baño) o de forma seca (con bolsas de agua o compresas herbales). Las compresas calientes también funcionan para lesiones leves, golpes o cuando se ha forzado mucho una zona del cuerpo. La terapia con calor también es usada como tratamiento para reducir la rigidez y dolor que provoca la artritis.

2. Aplica frío o hielo

El hielo es utilizado como una solución para tratar un dolor causado por algún sobreesfuerzo, dolor de cabeza o para prevenir la aparición de hematomas. Su objetivo es reducir la inflamación así como el flujo sanguíneo que va hacia los tejidos. Además, el frío produce un efecto anestésico al reducir la capacidad de activación y eficacia de los receptores del dolor. Puedes colocarte una compresa de hielo en el área más grande del dolor, inflamación o espasmo, o darte un masaje con hielo, lo que va a ayudar a reducir el dolor e inflamación.

3. Reduce el exceso de peso para reducir el dolor

La columna vertebral soporta todo el peso extra de nuestro cuerpo. Bajar esos kilos demás quitará la tensión de los músculos y hará que la columna vertebral soporte menos peso, por lo que la espalda estará más relajada y los músculos quedarán menos propensos a contracturarse. Perder peso puede contribuir a la reducción total o parcial de los síntomas del dolor de espalda.

4. Usa corrector de postura para la espalda, hombros y cuello

Un corrector de postura es un aparato ortopédico que se usa para corregir la espalda y que esta tenga una postura natural, respetando la curvatura que tiene la columna vertebral. Al usar el corrector de forma constante, este estimula la memoria de los músculos de la espalda y nos ayuda a corregir los malos hábitos de postura que hemos adoptado con el tiempo. El corrector de postura es una prenda que sirve como guía para alinear la zona de los músculos de la espalda, los hombros y el cuello. También da soporte y estabilidad a la columna vertebral.

5. Practica yoga o pilates para fortalecer la espalda

Uno de los pilares del yoga es proteger y fortalecer la espalda. Antes de empezar con el yoga, necesitas ser consciente de tu cuerpo. No fuerces demasiado las posturas que realices ni trates de sobreexigir más de lo que te permite tu cuerpo. Al momento de acudir a una clase de yoga, deberás explicarle a la profesora acerca de tus dolencias para que pueda adaptarte a un plan de acuerdo a tus necesidades.

Hacer pilates también reduce el dolor de espalda, ayudando con la reeducación de la postura corporal. Debido a los diferentes factores de nuestro entorno, nuestra postura corporal ha adoptado posturas que no son las adecuadas para  la buena salud de los músculos de la espalda. Uno de los beneficios del pilates es relajar los músculos tensos y tonificar los que están relajados.

6. Hazte un masaje relajante o descontracturante para el dolor

 

Los masajes son una forma de manipulación muscular con las manos en la que se utilizan varias técnicas para relajar y calmar los músculos. Un masajista profesional podrá identificar la zona en la que se originó el dolor para poder darle un tratamiento adecuado. Asimismo, no sólo se centrará en el área específica, sino que también incluirá los músculos circundantes y los tejidos conectivos, lo que asegura que todos los músculos afectados reciban tratamiento. Un masaje también favorece y activa la circulación sanguínea, ya que este trae sangre fresca y oxigenada a la fuente de dolor, rigidez o inflamación. Otro de los efectos es que proporciona mayor elasticidad en nuestra piel, ya que la frotación constante elimina sustancias grasas.

El masaje descontracturante es más fuerte que el masaje relajante, ya que ejerce más presión en la zona que bordea el umbral del dolor, pero no llega a ser un dolor insoportable. Lo que hace el masajista al realizar un masaje descontracturante es identificar la sobrecarga muscular realizando técnicas y haciendo presiones para que el músculo pueda recuperar la función y movilidad normal, siendo de esta manera la forma en la que disminuye el dolor.

Consejos para prevenir los dolores de espalda

  • Haz ejercicio. La práctica constante de actividades aeróbicas mejoran la fuerza y resistencia, así como también fortalece los músculos de la espalda. Puedes empezar haciendo ejercicios de estiramiento y fortalecimiento.
  • Practica algún deporte con precaución. Realizar deporte es la mejor actividad para fortalecer la espalda. Busca alguno que se acomode a tu ritmo de vida y mantente activo.
  • Mantén un peso saludable. Tener exceso de peso sobrecarga la espalda, ya que ejerce presión sobre los músculos de esta, lo que ocasiona que sea difícil mantener una postura estable.
  • Elige un colchón adecuado para ti. Es importante que no se hunda en la zona de los hombros o caderas y que se adapte en la zona baja de la espalda.
  • Siéntate erguido. Optimiza tu escritorio de oficina o casa para que sea más ergonómico y adopta una buena postura mientras estás sentado.
  • Evita pasar mucho tiempo en la misma posición. Levántate de la silla y haz algún estiramiento cada hora, puedes ir al baño y realizar allí algún ejercicio básico para estirar tu espalda o simplemente trata de camina alrededor.
  • Asiste al fisioterapeuta o masajista de manera frecuente y no esperes a que se forme la contractura en la espalda. Se recomienda ir en cuanto sientas algún tipo de calambre o tensión en tu espalda.

Conclusiones

Los dolores de espalda pueden limitar nuestras actividades cotidianas, así como también limitar la calidad de vida porque afecta al sueño, a la vida social y a la capacidad de trabajar. Algunos dolores de espalda pueden desaparecer de manera inesperada, pero algunos pueden demorar algún tiempo. Es muy importante acudir al médico para que establezca un diagnóstico correcto y un plan de manejo a largo plazo, ya que algunas de las causas pueden empeorar si no son tratadas de la manera correcta y en el momento adecuado.

Tener una espalda saludable está a tu alcance; sigue nuestros consejos y ten buenos hábitos posturales.