Hoy en día existen dos tipos de pruebas rápidas que se realizan para descartar el nuevo coronavirus (COVID-19) o SARS-CoV-2 a nivel mundial. En este artículo te explicaremos cuáles son y las diferencias entre cada una.
Entre los principales test utilizados para identificar si una persona es positiva o negativa al COVID-19 están: el test de anticuerpos y las pruebas de antígenos.
Pruebas de antígeno para confirmar o descartar el nuevo coronavirus
Las pruebas de antígeno son uno de los dos tipos de test utilizados para confirmar o descartar el nuevo coronavirus. Son de fácil uso, se pueden realizar en un consultorio médico y arrojan resultados en minutos.
Para la aplicación de la prueba de antígeno se necesita una muestra corporal que se obtiene con un hisopo de garganta, el cual se coloca en una tira especial que indicará si el nuevo coronavirus está presente en la persona a la que se le realizó el test.
Vale precisar que la prueba de antígeno busca una parte única del nuevo coronavirus, como una proteína específica en uno de sus picos “corona” del mismo nombre. Si esa proteína específica está presente en cantidades detectables, entonces la prueba arroja un resultado positivo.
Descarte de COVID-19 con test de anticuerpos
El test de anticuerpos, también conocidas como pruebas serológicas, para el descarte del COVID-19 no detectan el virus en sí. En cambio, comprueban si una persona tiene los anticuerpos en su sistema inmunológico para combatir el nuevo coronavirus.
Esta prueba se realiza en una muestra de sangre que se puede obtener de un pinchazo en el dedo o tomado de una vena. A través de la muestra de sangre, el médico podrá encontrar si la persona tiene los anticuerpos que se aplican específicamente al SARS-CoV-2.
Generalmente esta prueba no se usa para el diagnóstico, sino que sirve para dar una idea de cuánto se ha propagado el virus en la población y así poder seguir la evolución de la pandemia.
Vale precisar que el principal problema con el test de anticuerpos es su precisión. Aún no está claro si estas pruebas son consistentemente correctas.
Otro tipo de prueba más fiable
Si bien, a nivel mundial ambas pruebas rápidas son utilizadas para confirmar o descartar el COVID-19, existe la prueba molecular o conocida como PCR, que en un inicio fue recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y es, hasta el momento, la más fiable ya que detecta y cuantifica el virus.
Esta prueba evalúa la presencia del SARS-CoV-2 porque detecta el fragmento del material genético propio del virus, por tanto, confirma la presencia de este dentro del organismo.
Para hacer uso de este test es necesario extraer una muestra de saliva y mucosa del paciente, la cual se someterá a temperaturas extremas y a cambios químicos que romperán el virus en proteínas y ácidos nucleicos que lo componen. Entre un lapso de cuatro a ocho horas se obtendrá el resultado, sea positivo o negativo.
Debido a que la prueba PCR requiere suministros especializados, instrumentos caros y la experiencia de técnicos de laboratorio capacitados es la menos utilizada. Además, la demanda masiva a nivel mundial ha generado que estas escasean.
Avance del coronavirus en el Perú
A la fecha, más de 3 millones de personas han sido sometidas a las pruebas de descarte del nuevo coronavirus a nivel nacional.
De acuerdo al Ministerio de Salud (Minsa), hasta el 1 de septiembre más de 657 mil personas dieron positivo al COVID-19, de las cuales más de 29 mil perdieron la vida. Mientras que, alrededor de 471 mil han sido dados de alta tras recuperarse del nuevo coronavirus.
¿Cuáles son los síntomas de la COVID-19?
De acuerdo a la OMS, los síntomas más habituales de la COVID-19 son la fiebre, la tos seca y el cansancio. Otros síntomas, menos frecuentes, que afectan a algunos pacientes son los dolores y molestias, la congestión nasal, el dolor de cabeza, la conjuntivitis, el dolor de garganta, la diarrea, la pérdida del gusto o el olfato y las erupciones cutáneas o cambios de color en los dedos de las manos o los pies.
La mayoría de las personas (alrededor del 80%) se recuperan de la enfermedad sin necesidad de tratamiento hospitalario. Alrededor de 1 de cada 5 personas que contraen la COVID-19 acaba presentando un cuadro grave y experimenta dificultades para respirar. Las personas mayores y las que padecen afecciones médicas previas como hipertensión arterial, problemas cardíacos o pulmonares, diabetes o cáncer tienen más probabilidades de presentar cuadros graves. Sin embargo, cualquier persona puede contraer la enfermedad.
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